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Una mirada al corazón eléctrico de Morelos

Por: Luis Eduardo Pérez Hernández
6 de junio de 2025

Como parte de nuestra formación en el ámbito de la ingeniería en energías renovables, se realizó una visita académica a la subestación eléctrica de la CFE ubicada en el municipio de Emiliano Zapata, Morelos, una infraestructura clave para la distribución de energía eléctrica en el estado. Esta experiencia no solo fortaleció nuestros conocimientos técnicos, sino que también nos permitió comprender mejor la magnitud del trabajo que hay detrás de algo tan simple y cotidiano como encender y apagar una luz o cargar nuestros teléfonos celulares.
Esta enriquecedora visita fue posible gracias al Instituto de Energías Renovables de la UNAM y a la coordinación de la materia Integración de Sistemas, impartida por el Dr. Alejandro Wong, quien ha sido un pilar en nuestra formación académica y profesional a lo largo de la carrera.

Un poco de historia y función
Esta subestación entró en operación en 1971 y, desde entonces, ha sido un pilar fundamental en la red eléctrica de la región. Su función principal es transformar la energía eléctrica de alta tensión que llega a través de líneas de transmisión, a niveles más bajos que puedan ser utilizados en zonas urbanas, industriales y rurales.
Durante nuestra visita, aprendimos que esta subestación trabaja con niveles de transformación de 230 kV a 115 kV, 85 kV y hasta 23.8 kV. Es decir, permite reducir la tensión eléctrica en diferentes etapas, según la necesidad de cada zona a la que se distribuye la energía.

Transformadores, gigantes silenciosos
Una de las cosas que más nos impresionó fue ver los enormes transformadores monofásicos de 100 MVA, casi tan grandes comparables al tamaño de casas pequeñas u oficinas enteras.
Dichos transformadores son los responsables de convertir energía de 230 kV a 85 kV. Son equipos robustos que, a pesar de tener más de 50 años en operación, siguen funcionando con gran eficiencia, lo que demuestra su alta calidad y el buen mantenimiento que reciben.
También observamos la presencia de autotransformadores que se utilizan para transformar de 230 kV a 115 kV a un menor costo y mayor eficiencia, gracias a trabajos de innovación por parte de la CFE, así como sistemas de distribución que llevan la energía a 23.8 kV, alimentando una gran parte del estado de Morelos.

Seguridad y control: mucho más que cables
La subestación está equipada con diversos elementos de protección y desconexión, como apartarrayos, que protegen los equipos contra descargas atmosféricas; así como transformadores de potencia capacitivos e inductivos, esenciales para medir y controlar los flujos de energía. Otro detalle importante fue el sistema de respaldo: bancos de baterías que permiten que la subestación continúe funcionando correctamente en caso de una falla
eléctrica interna. La confiabilidad es prioridad en instalaciones de esta naturaleza.

La visita a la subestación eléctrica de Emiliano Zapata fue una experiencia valiosa que complementó de forma directa los conocimientos adquiridos en la clase de Integración de Sistemas, y no solamente esa materia, si no complementó de forma práctica nuestra formación en la carrera. Nos permitió apreciar la escala, la complejidad y la importancia de la infraestructura eléctrica que sostiene el día a día de miles de personas. Ver de cerca los equipos, sistemas de protección y procesos de transformación nos dio una nueva perspectiva sobre el papel del ingeniero en el mundo real, no solamente del ingeniero eléctrico, sino también del ingeniero en energías renovables, ya que buscamos la correcta implementación de las energías renovables a la red eléctrica; y este tipo de prácticas de campo nos abren el panorama a la correcta interconexión nacional de energías renovables.
Sin duda, este tipo de actividades fortalecen nuestro compromiso con la ingeniería y con la búsqueda de soluciones energéticas más eficientes y sostenibles para el futuro.

Asistentes a la visita académica

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