El pasado 24 de octubre, personal de la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) y de la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS) de Morelos visitaron el Instituto de Energías Renovables de la UNAM (IER-UNAM) para realizar la inspección de la “Estación de monitoreo aerobiológico y meteorológico”.
Este sistema es parte del proyecto “Evaluación de la variabilidad espacio-temporal de aeroalérgenos polínicos en la atmósfera de dos regiones urbanas de la CAMe” de la Red Mexicana de Aerobiología (REMA), liderada por la Dra. María del Carmen Leticia Calderón Ezquerro del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático (ICAyCC) de la UNAM.
Los sistemas de monitoreo se financian, en la mayoría de los casos, con recursos de la REMA. Se colocan en espacios, principalmente universidades, que se comprometan a operarlos y que tengan las condiciones de seguridad y personal capacitado en cuestiones biológicas. En el caso del IER-UNAM, la responsable es la Dra. Hilda Adriana Guerrero Parra, quien actualmente se encuentra realizando su proyecto posdoctoral en esta institución.
Particularmente en Morelos y Puebla el proyecto fue de interés para la CAMe, que consideró al polen como un agente capaz de inducir problemas de sa lud en la población. Por esta razón fue que mediante el Fideicomiso 1490 para apoyar "Programas, Proyectos y Acciones Ambientales de la Megalópolis” se otorgó el recurso para colocar las estaciones en estos dos estados de la Megalópolis.
En la visita de inspección estuvieron presentes, por parte de la CAMe, la Mtra. Nancy Ivonne Pérez Villavicencio, Directora de Crecimiento Verde, y el Mtro. Ramiro Barrios Castrejón, Coordinador de Gestión de la Calidad Ambiental en Zonas Conurbadas y Metropolitanas. Por parte de la Secretaría de Desarrollo Sustentable de Morelos, el Lic. Luis Alberto Hernández Miranda, Jefe de Departamento de Control de Fuentes Fijas. Y como representantes del proyecto, la Dra. Hilda Adriana Guerrero Parra y el Dr. César Guerrero Guerra, Técnico Académico del ICAyCC.
Tras la visita, se determinó que la estación de monitoreo opera de acuerdo a los parámetros establecidos por la CAMe y la SDS. Lo que sigue es la conclusión del Fideicomiso con las áreas legales de la UNAM y la Secretaría Desarrollo Sustentable de Morelos. La Dra. Guerrero Parra nos cuenta sobre la estación que se encuentra instalada en el IER-UNAM:
“El sistema consta de dos equipos, (uno verde y el otro blanco) los cuales están instalados en el techo del Edificio de Posgrado. El verde es una trampa de esporas tipo Hirst (Burkard Manufacturing Co Ltd, Rickmansworth, UK) que tiene un tambor al interior, es una bomba de vacío que absorbe 10 litros de aire por minuto. El tambor tiene una cinta de celofán impregnada con adhesivo en donde se impactan las partículas colectadas del aire y recorre dos milímetros cada hora, realizando un monitoreo continuo de 7 días en un giro de 360º. La muestra se toma cada semana y se lleva al laboratorio, ahí cortamos la cinta en 7 secciones, hacemos la lectura en el microscopio óptico, conteo e identificación de las esporas. El equipo blanco es la estación meteorológica, donde se registra la temperatura, humedad, precipitación acumulada, entre otras variables. Este equipo tiene una consola, donde se registran y descargan los datos, la cual se encuentra dentro del Laboratorio de Exploración Geotérmica (LABEG). Con estos equipos podemos saber la concentración y tipos polínicos existentes en un metro cúbico de aire, por hora, por día y por semana, así como su relación con las variables meteorológicas”.
La REMA tiene interés en colocar equipos de monitoreo como el ubicado en el IER-UNAM en otros lugares de la República Mexicana, para conocer qué tipo de pólenes existen en el ambiente y sus respectivas concentraciones. Actualmente hay estaciones similares en el Palacio de Gobierno de Morelos, Puebla, Estado de México, Sonora y cuatro en la Ciudad de México. Además, cuenta con página web (http://rema.atmosfera.unam.mx/rema/REMA_SEMAFORO.aspx), donde cada semana se actualiza la información de sus estaciones, para que la población esté informada y pueda tomar decisiones en pro de su salud.
“Durante muchos años nos ha interesado analizar los aerosoles que se encuentran en la atmósfera, sobre todo las partículas de polen, ya que tienen propiedades alergénicas importantes. Se estima que alrededor de un 20 a 40 por ciento de la población presenta un tipo de reacción a algún polen; la mayoría de las personas lo confunde con un resfriado común, por síntomas como escurrimiento nasal, dolor de garganta, ojos irritados, entre otros. La diferencia es que en una gripe suele haber fiebre y en una alergia no. Por otro lado, las alergias duran mientras el alérgeno está presente en el aire (que pueden ser hasta meses), mientras que la gripe se trata en aproximadamente una semana o quince días.
Hay personas que llevan sus vidas sin contratiempos, salvo los casos muy susceptibles que pueden llegar a tener crisis asmáticas. Es difícil saber a qué polen eres alérgico hasta hacerte pruebas cutáneas con una persona especialista, lo cual es caro y toma bastante tiempo. Uno de los objetivos del proyecto es transferir la tecnología y conocimiento a las sedes en donde se encuentran instaladas las estaciones para que las mediciones se continúen”, finaliza el Dr. César Guerrero.
Adicionalmente, con la información obtenida también se pueden conocer aspectos importantes de salud ambiental, como cambios en la diversidad, distribución, abundancia y fenología de las plantas, así como su relación con fenómenos meteorológicos extremos y cambio climático.
Dr. César Guerrero, Dra. Hilda Guerrero, Mtra. Nancy Pérez, Mtro. Ramiro Barrios y Lic. Luis Hernández en el Edificio de Posgrado del IER-UNAM.